martes, 19 de enero de 2010

nuevos postulados NEUROCODEX

POSTULADOS

1. Asumimos el vivir como un proceso continuo, de innovación constante hacia formas superiores de evolución. En el caso humano, tal ascenso se da gracias al poder transformador que poseemos sobre la naturaleza.
2. Lo que nos hace persona es la manera cómo nuestro cerebro trabaja: 10% programas de proceso y contenidos genéticos, 10% programas de proceso y contenidos conscientemente adquiridos (voluntad), 80% programas de proceso y contenidos adquiridos inconscientemente (automáticos).
3. El conocimiento y dominio experto de los códigos de nuestros módulos cerebrales de Pensamientos, Emociones, Sentimientos y Acciones, encausados hacia direcciones y logros específicos es la garantía de la satisfacción personal, el sentido de seguridad y una convivencia armónica, saludable y efectiva con un máximo rendimiento en nuestros desempeños particulares, familiares, sociales, financieros y laborales. Cuando hay un acoplamiento satisfactorio de los componentes lo denominamos CONGRUENCIA. Para ello, construimos vectores de acciones positivas transformadoras gracias a nuestra particular inteligencia.
4. Ante un estímulo competente, la emoción correspondiente tomará el control exclusivo de nuestras acciones durante 6 décimas de segundo, a partir de allí los sentimientos y los pensamientos encausarán el resto de la respuesta.
5. Los sentimientos básicos y profundos constituyen los marcos de justificación (premisas) de nuestro razonar, armando estructuras complejas –creencias fundamentales- que engloban pensamientos lingüísticos. Por ello, discutir, sin revisar los sentimientos, resulta inútil al querer resolver querellas.
6. Los principales estímulos competentes para provocar respuestas humanas, lo constituyen las interacciones del mismo tipo. Así, nuestro cerebro se nutre, fundamentalmente, del trato humano. Esto se refleja en la creación de un escenario neurológico virtual (mental) donde la experiencia se convierte en el principal predictor de comportamientos futuros, acostumbrándonos a crear patrones P.E.S.A. que llamamos “realidad”.
7. A partir de nuestra P.E.S.A. versionamos cuatro tipos de realidades: 1- Física o extensional, 2- Mental privada o neurovirtual, 3- Gregaria o grupal (social) y 4- Espiritual o metafísica.
8. El cambio humano positivo resulta posible en la medida en que recodificamos nuestras experiencias: Sistematizamos nuevos Pensamientos, Domesticamos las viejas Emociones, Cultivamos los Sentimientos correspondientes, planificamos, diseñamos, ejecutamos y supervisamos las mejores Acciones en la nueva dirección trazada en cada una de las cuatro realidades.
9. Para realizar el cambio humano positivo resulta más rendidor trabajar sobre los procesos de nuestro sistema nervioso que sobre los contenidos específicos de los asuntos involucrados.
10. Cada vez que hay desacuerdos entre personas, lo único útil que indica es que las partes en disputa aún no han logrado opciones válidas de consenso. Por lo tanto, hay que seguir buscando e indagando. Para ello están las autopistas de transformación: formación, coaching, terapia y neurosocioanálisis.
11. Para realizar cambio humano positivo, o mejoras sustanciales en el rendimiento y satisfacción dentro de las organizaciones o conglomerados humanos, es importante atender a la forma cómo jerárquicamente nos organizamos y a cómo se lidera y sigue dentro de la organización, respetando las leyes de interacción humana.

domingo, 10 de enero de 2010

NEUROCODEX: Pasos hacia una integración de enfoques en el coaching y la psicoterapia


NEUROCODEX: Pasos hacia una integración de enfoques en el coaching y la terapia.
Dr. Luis Arocha Mariño.
Mta. Laura Montilla.
Unidad de Comunicación Humana y Terapia Familiar (UCOHTEF). Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.
Instituto Latinoamericano de Coaching y Terapia (ILACOT).
luisarochaster@gmail.com lauramontilla@hotmail.com www.ilacot.com
INTRODUCCIÓN:
El (la) coach/terapeuta se dirige a la sala de espera donde se encuentra el (la, los) consultante(s) y dirigiendo una leve sonrisa con sus labios y ojos, pronuncia amablemente el nombre de quien acordó la cita. Extiende su mano para el saludo tradicional mientras pasea su mirada por los ojos, la nariz, la boca, los pómulos, para regresar en forma sistemática a los ojos del interlocutor. Mientras, detecta el nivel de presión de la mano en el estrechamiento, la temperatura, sudoración y cualquier otro dato que le sirve de orientación para la próxima maniobra no verbal que ejecutará. Le indica la ruta hacia el gabinete donde realizará la entrevista moviéndose a la velocidad y ritmo del consultante; una vez dentro le señala los sitios para sentarse mientras afirma en tono solidario y con una sonrisa consistente con las circunstancias mostradas: “bienvenido (a) (s) a casa”, mientras espera la reacción correspondiente. Entrenado en las competencias típicas de un buen influenciador, sabe que ha iniciado los movimientos de un ajedrez complejo cuyos resultados dependerán enormemente de su capacidad para adaptarse y modificar, mediante el poder de influencia, los elementos inconscientes que determinan el comportamiento del (los) consultante(s). Luego, evaluando la urgencia de expresión del (los) consultante (s) y permitiendo cierto desahogo, pregunta, coloreando cada sílaba que pronuncia: ¿Qué te (los) motivó a venir a conversar conmigo, justo en estos momentos? Con lo cual identifica el grado de confusión que ha creado en el (los) interlocutor (es) y sabe que ya domina alrededor de un 80% de posibilidades de éxito de sus futuras intervenciones, puesto que ya creó un clima que determina el futuro del coaching/terapia: Un excelente RAPPORT, al haber creado una expectativa sorprendente e inconsciente de cambio positivo. Con esta información ya inicia un interrogatorio flexible dirigido a crear un vector de pensamientos, emociones, sentimientos y acciones que compele al (los) consultante(s) a un cambio positivo y generador de una forma mejor de vivir, superando los obstáculos que refiera (n) o que puedan surgir en el futuro. Para ello cuenta con una vasta caja de herramientas de interacción humana reconocidamente eficaces y eficientes, las cuales sabe que pueden ser inequívocamente sometidas a pruebas de efectividad con el (los) consultante (s) que tiene delante, garantía de ayuda real mediante los ajustes que sean necesarios durante el proceso de coaching/terapéutico.
QUÉ ES NEUROCODEX®:
La preocupación e interés por encontrar modelos integradores en coaching y psicoterapia se ha incrementado desde los años ochenta (Beitman), quizá motivado por la necesidad de dar una cobertura más sistemática y sencilla a los problemas que nos aquejan en la cotidianidad y por la demanda científica de contar con “un paraguas explicativo y comprehensivo” de los problemas humanos y sus soluciones, enfocados desde la perspectiva de un cambio positivo a través de los procesos interactivos. Y aunque se han hecho esfuerzos interesantes en esa dirección, lo que continúa ocurriendo es que los modelos particulares propuestos continúan multiplicándose. En el congreso mundial de psicoterapia del año 2005, por ejemplo, se hablaba de cerca de 800 modelos aproximadamente (Arocha, 2007). Observando algunos de estos intentos integrativos, notamos que parte de sus limitaciones consisten en que preservan la estructura de los modelos anteriores de los cuales parten, por un lado, por el otro establecen sus planteamientos desde el campo exclusivo de lo psicológico, zona donde aún predominan las opiniones sobre las sistematizaciones de observaciones y, por último, suelen faltar encajes con los desarrollos que desde ciencias “más duras” se consideran los aspectos subjetivos humanos. Por ello, lo que suele suceder es que presentan modelos más de uso ecléctico que realmente integrados. Así, podemos observar estas limitantes en el trabajo de Opazo (Opazo), Fernandez Liria (Fernandez Liria) y en el de González (González). Esta falta de modelos integrativos que contemplen los aportes de las “ciencias duras”, particularmente de las neurociencias, cuyo desarrollo por demás es vertiginoso en los últimos años, quizá explica el refugio que muchos terapeutas encuentran en el eclecticismo espontáneo, como lo denunciara Fernández-Alvarez (citado por Opazo, p 30). Suele considerarse también importante que dichos modelos cuenten con un “paraguas” teórico capaz de cubrir en forma sistemática y congruente las diferentes escuelas o tendencias que intente explicar y modelar (Prochaska).
En nuestra propia experiencia, desde la presentación del modelo de “la Comunicación Humana como Matriz para la Psicoterapia por Objetivos Estratégicos (P.O.E.)” (Arocha, 1993), donde pretendimos una integración similar en sus alcances, no habíamos escrito acerca de los avances que continúan presentándose en el estudio, comprensión y transformación de la experiencia de comunicación humana y sus procesos de codificación. Sin embargo, numerosos aportes y resignificaciones han ocurrido desde entonces. Particularmente interesantes y enriquecedores resultan los avances en neurociencias que conectan en un continuo comprensivo y utilitario los hallazgos pertinentes a la biología, la etología, la psicología, la sociología, la psiquiatría, la psicoterapia y los procesos gerenciales y organizativos de desarrollo humano, tanto en lo individual como en lo colectivo, tal como lo viene señalando Candel (Candel) en el caso de las neurociencias y Morin desde la perspectiva filosófico-epistemológica (Morin). De examinar este continuo -asumiendo, además, que todo aquel que investiga acerca de algo en particular tiene mucho que decir sobre el andamiaje integrativo para el estudio, comprensión y transformación positiva del ser humano- es que justificamos un modelo que yendo mucho más allá del campo específico del coaching, la psicoterapia y la psiquiatría, lo concretemos en el presente artículo como una propuesta estratégica para el abordaje cotidiano de nuestros coachees y pacientes.
A dicho modelo lo denominamos NEUROCODEX® (Neurocodificación de la Experiencia Humana) ya que asumimos que el eje aglutinador de la experiencia humana como tal, lo constituye la forma particular como cada cerebro establece las correspondencias entre los estímulos competentes para generar cierto tipo de respuesta y ésta misma, armada como representación virtual holográmica, transformable continuamente mas, constructoras de patrones de memoria que constituyen los referentes de futuras experiencias. La red de conexiones que se establecen a partir de dicha correspondencia constituye el patrón matriz que dirigirá los posteriores desenvolvimientos en las actividades de esa persona en particular. Adquiere relevancia la frase célebre de Virginia Satir: “Cada uno de nosotros constituye un milagro único e irrepetible” (Satir). La plasticidad hebbiana (Hebb), la sincronización de las asambleas neuronales (Llinás y Churland), la constancia perceptual (Gibson) y el teorema de De Bono (De Bono), sirven de base para la asunción de la neurocodificación como núcleo tejedor de la propuesta integrativa.
Así, NEUROCODEX es un programa de investigación-acción orgánico, abarcativo, evolutivo, teórico-pragmático acerca del estudio, comprensión y transformación positiva del ser humano. Como tal, sus metodologías básicas de trabajo la constituyen la investigación–acción y la hermenéutica, sin desconsiderar las otras formas o métodos de investigación científica y tecnológica (Martínez, 2006 y 2007).
Su nombre constituye las siglas de la neurocodificación de la experiencia humana.
Hunde sus raíces en diversas tendencias actuales de las filosofías, las ciencias, las artes y las éticas sociales. Nuestro trabajo específico consiste en buscar, encontrar, aunar, analizar, experimentar, filtrar, simplificar, recrear e integrar distintos aportes de dichas fuentes y conocimientos que vamos recogiendo a lo largo y ancho del mundo. Para ello, entendemos que el conocimiento humano conforma un continuo que puede sistematizarse como proceso evolutivo. Se trata de armar un rompecabezas holográfico y dinámico acerca del ascenso del ser humano, donde cada autor o perspectiva tiene algo útil que aportar. De allí derivamos modelos de aplicación al coaching y a la terapia, entendiendo que la distinción entre ambos oficios radica en el propósito último de las intervenciones, lo que permite una aproximación complementaria de ambas actividades. Así, el coaching es aquel conjunto de intervenciones interactivas dirigidas a elevar el potencial neurovirtual de los consultantes, para la realización de algunas actividades en concreto o para abrirse a un proceso de mejoramiento continuo de la persona como especie. La terapia persigue que el consultante supere obstáculos relacionados con su estado de salud mental, física o social. De esta manera podemos concebir un continuo entre las dos actividades, limitadas únicamente por los respectivos alcances éticos y programáticos profesionales y las metas específicas a lograr.
El modelo psiconeurosocio(pato)lógico de NEUROCODEX
De la revisión de más de 200 enfoques, modelos, teorías y técnicas acerca del estudio, comprensión y transformación positiva del ser humano, derivamos una versión orgánica, fluida e integrada de cómo el cerebro humano procesa el devenir de nuestra especie y su comportamiento cotidiano, frente a la realidad circundante. Podemos mencionar, entre otros, los siguientes modelos: PNL (Andreas), Ontología del Lenguaje (Wolk), Comunicación no Violenta (Rosenberg), Teoría de la Comunicación Humana (Watzlawick, 1974), Semántica general (Ramirez), Epistemología genética (Piaget), Coaching (Cook), (Whitmore), Gestión y Resolución de Conflictos (Borisoff), (Cuenca), Organización Inteligente (Senge), Dianética (Hubbard), Psicocibernética (Thomas), así como terapias de amplia trayectoria y rendimiento reconocido: E.M.D.R. (Shapiro), Gestalt (Stevens), Psicoanálisis y derivados (Freud), (Fiorini), (Gilliéron), Psicodrama( Moreno), Conductismo (Hersen), Hipnosis Ericksoniana (Erickson), Terapia Cognitivo-conductual (Beck), (Colina), Terapias Sistémicas (Ceberio), Terapias Constructivistas (Feixas), Narrativa (White), Focusing (Gendlin)... NEUROCODEX es un modelo integrativo, funcional, descriptivo y pragmático, en la concepción de Pierce (Battistella), de las potencialidades de persistencia y cambio posible.
Varios principios guían su formulación:
• Asumimos el monismo metodológico como fuente organizativa de la propuesta. Esto implica una coherencia con una estrategia de investigación reduccionista al materialismo metodológico (Churland).
• La vida es materia-energía (Matergia) en movimiento, es decir, proceso continuo de transformaciones.
• El ser humano es, además de adaptativo, una especie fundamentalmente transformativa. Cuatro rasgos evolutivos contribuyeron significativamente a tal distinción con otras especies animales: mano prensil (Wilson), aparato fonador y sentido visual amplios (Acarín), presencia del prefrontal (Goldberg), áreas especiales de lenguaje -Broca y Wernicke-, y tendencia a organizarse en grupos y transmitir los aprendizajes (Goleman).
• El humano versiona cuatro realidades diferentes: Física o extensional, neurovirtual o personal, neurosocial o colectiva y neuroespiritual o metafísica. Las cuatro coexisten, caracterizándose por reglas particulares a cada una de ellas.
• Evolutivamente, el cerebro humano se configuró por yuxtaposiciones funcionales (Damasio), (Llinás, 2003), pudiendo distinguir cuatro grandes “módulos” operativos: Pensamientos, Emociones, Sentimientos y Acciones (de ahora en adelante: P.E.S.A.). Cada módulo es independiente aunque interactúan intensamente entre sí, compitiendo por la acción física final.
• La expansión de las experiencias virtuales (aprendizaje) se produce principalmente mediante la interacción con nuestros semejantes. En concreto: nos influenciamos poderosamente unos a otros (Rizzolatti), (Watzlawick, 1974).
• El lenguaje constituye un sistema de codificación altamente complejo que teje una red de conexiones P.E.S.A., las cuales se expresan como estados particulares en relación con las cuatro versiones de realidad, a partir de las relaciones humanas cibernéticamente entrelazadas (Maturana), (Marina).
• A partir de la interacción humana progresiva desde la concepción hasta el momento de evaluación, la P.E.S.A. crea patrones de memoria (sistema de códigos) que se constituye en el banco de creencias – acerca de sí, del mundo y de las interacciones posibles-, competencias, habilidades, conductas y evaluación perceptivo-interpretativa del entorno que nos rodea (Dilts), (Watzlawick, 1979)
• El cerebro humano trabaja en diferentes modos: consciente, inconsciente, automático y reflejo. Dichos modos operan simultáneamente y en gradientes diferentes. La acción final dependerá de la “masa crítica” (Robertson) predominante.
• Las funciones mentales modulares (P.E.S.A.) oscilan permanentemente y posiblemente en forma aleatoria, por lo cual darle dirección y sentido es una necesidad humana en tanto seres transformativos conscientes del devenir.
Conceptualizamos los PENSAMIENTOS (P) como aquellos códigos de distinciones de representaciones lingüísticas y perceptivas acerca de lo existente, sus propiedades y sus relaciones. Las EMOCIONES (E) son aquellos estados conformados por representaciones kinestésicas viscerales complejas e instantáneas, producidas por estímulos competentes, tanto internos como externos: Miedo, rabia, tristeza, asco, vergüenza, sorpresa, alegría, serenidad, curiosidad, ternura y templanza, son las que identificamos hasta ahora, incluyendo los llamados instintos básicos: apego, hambre, sed, sueño y deseo erótico. SENTIMIENTOS (S): estados mentales de sensaciones complejas y permanentes que enmarcan y orientan nuestras decisiones básicas. Amor, odio, compasión, frustración, confianza, negligencia, son algunos ejemplos de una lista que tiende al infinito. ACCIONES: comandos neurales que conectan el sistema nervioso central con la periferia del organismo.
Definimos la salud integral como el proceso P.E.S.A. congruente y dirigido ecológicamente hacia el equilibrio entre las cuatro realidades.
Definimos la inteligencia como el proceso mediante el cual transformamos las percepciones en memorias útiles para la existencia (Marina, 1998, p. 33 y s.). Las siguientes acciones mentales caracterizan dicho proceso: focalizar, ubicar, comparar, distinguir, eliminar, identificar, categorizar, vincular, jerarquizar, descomponer, comprimir, integrar y recrear.
Identificamos cinco características críticas para un buen desenvolvimiento del coaching y la terapia:
1. La importancia de la atención y de su dirección y sentido como eje central de la creación de estados particulares (Andreas), así como la acumulación de masa crítica para la creación de patrones (Robertson).
2. La interacción entre los módulos Emociones y Acciones precede a las otras en aproximadamente 0,6 segundos, por lo que están “facilitadas” en presencia de algún estímulo competente y son difíciles de verbalizar (LeDoux, 1.999).
3. Los Sentimientos constituyen el marco o premisas a partir de las cuales los seres humanos argumentamos -Pensamientos- (Gazzaniga).
4. En el caso de las interacciones humanas, especialmente en el coaching y la terapia, destacamos los siguientes rasgos: 4.1: la red social constituye un nivel sistémico superior a la experiencia particular, por lo tanto la unidad mínima de análisis la constituye al menos tres intercambios de mensajes sucesivos entre coach/terapeuta y consultante(s). 4.2: Toda percepción de mensaje que acumula masa crítica tiende a hacerse redundante en lo sucesivo (DeBono), independientemente de si es perturbador o sanador-terapéutico. 4.3: Los hemisferios cerebrales funcionan independientemente, y enfrentados en sus objetivos, las posibilidades de predominio derecho son 9:1 -ley de Coué- (Coué). 4.4. Funcionalmente hablando, el hemisferio izquierdo trabaja a predominio lógico formal y conscientemente. El hemisferio derecho trabaja predominantemente con mensajes paralingüísticos, metáforas y con humor (Freud), (Gazzaniga). 4.5. La congruencia interhemisférica es el mejor acuerdo.
5. Las distinciones de género son demasiado profundas para ser soslayadas (Arocha, 2007), (Brizendine). Aún así, no nos referiremos a estas distinciones en el presente artículo.
Veamos un esquema que recoge el funcionamiento del cerebro humano, a partir de lo que llevamos dicho:










La ecuación del coach/terapeuta:
Consideremos en primer lugar los recursos más importantes que interesa que posea el Coach y/o Terapeuta, los cuales expresamos en la siguiente fórmula:
Pii= Ae [Ct (F. A. C.)] Od
Donde:
Pii = Potencia de Influencia con Integridad.
Ae = Actitud ética
Ct = Conocimiento científico-técnico
F = Flexibilidad comportamental
A = Agudeza sensorial-perceptiva
C = Comunicación armónica y efectiva
Sp = Sistema propulsor
Od = Objetivos dentro de direcciones
= Conduce a...
Estas constituyen las competencias y destrezas fundamentales que desde la perspectiva del NEUROCODEX un buen coach/terapeuta debe desarrollar, para un desenvolvimiento poderoso en cuanto a influenciar positivamente a aquellas personas que solicitan sus servicios. Podemos afirmar que se trata de la ECUACIÓN DE LA EXCELENCIA DE INFLUENCIA DEL COACHING/TERAPIA.
Para ser altamente efectivos se trata, por lo tanto, de un entrenamiento pragmático donde las señales de las distintas competencias puedan ser fácilmente reconocibles por los entrenadores-certificadores.
Veamos ahora como organizamos estratégicamente, por pasos, las intervenciones, en una heurística evolutiva y dinámica:
1. Creación de un marco de entendimiento y aprendizaje armónico (RAPPORT). Considerando el rapport como un clima interactivo caracterizado por la Confianza, Armonía, Respeto, Seguridad y Solidaridad (CARSS). Ya distintas investigaciones apuntan a que ese clima relacional es el principal predictor de éxito terapéutico (Lipchik), (López-Pedraza), (Rogers), (Sullivan).
2. Recolección de información relevante para considerar al consultante como un sistema que contiene las cuatro realidades señaladas arriba y como se expresan en su caso en particular (árbol familiar, amical, laboral, social, financiero, entretenimiento e historial de desenvolvimiento) y que lo lleva en estos instantes a tener un tipo y calidad de relación con la situación problemática que lo embarga (Patrón patológico de respuesta). Nos ofrece el por qué de la situación.
3. Revisión de los intentos de solución fallidos que el (los) consultante(s) han hecho en procura de solventar la situación. Tiene un doble uso: primero, muchos intentos de solución forman parte del problema (Fisch et al), segundo, nos permite evitar soluciones prefracasadas.
4. Establecimiento de metas claras, es decir, objetivos dentro de lineamientos vitales ecológicos y sustentables por plazos y esclarecimiento de los criterios de verificación de pasos y terminación del tratamiento o intervención del coaching y/o terapia. Nos brinda el para qué de la participación profesional. Trazado del espectro alejamiento-acercamiento a conductas específicas y con PESA congruente. Las heurísticas desarrolladas en PNL (Bidot), Ontología del Lenguaje (Wolk) e intervenciones apreciativas (Cooperrider) resultan particularmente poderosas para esto.
5. Establecimiento de una estrategia de soluciones que contempla: Quiénes serán tratados (sumatoria coaching-farmacoterapia-psicoterapia-físicoterapia), dónde, cuándo, cuanto, con qué frecuencia y cuáles son las señales de acercamiento-alejamiento a considerar. Cómo adelantar la expresión de la ecuación de influencia de coaching/ terapia adecuada para el caso específico que abordamos y cómo se expresará en Acciones Terapéuticas Específicas (ATE) que inducirán las Acciones Específicas Transformadoras (AET) de los consultantes. Creación de una heurística flexible frente al discurrir cibernético de la acción coaching o terapéutica y sus respectivas calibraciones (Keeney).
6. Creación de un clima-marco de integración PESA o influencia inconsciente para facilitar los cambios trazados. Usamos la tecnología NEBA y/o inducciones hipnóticas, según el caso particular, para facilitar el uso integrado de los componentes neurológicos involucrados en el problema (polo alejamiento) y que permitirán las Acciones Transformadoras Específicas (AET) que el consultante llevará a cabo (polo acercamiento).
¿Y cuáles son las macroherramientas que nos permiten garantizar un uso adecuado de la heurística neurocodex?
Como parte de los elementos de la ecuación del terapeuta exitoso, tenemos macroherramientas derivadas de distintas disciplinas:
Observación activa, clara, limpia y precisa. Forma parte de la Agudeza perceptiva y consiste en usar nuestros sentidos de la manera menos contaminada posible por nuestros propios sesgos. El registro de las expresiones protoverbales –como micromovimientos, coloración de piel, sudoración, tono y timbre de voz, entre otros- y el establecimiento de patrones asociados a los contenidos de los mensajes de nuestros consultantes son claves para aproximarnos a ese mundo interior desde donde se generarán las respuestas de solución (AET) para sus motivos de consulta (Bateson), (Brooks), (Ekman), (Hall), (Nardone), (Scheflen).
Acompañamiento en las expresiones: Conocido en PNL como acompasamiento, y como espejo en otras técnicas terapéuticas, consiste en “espejear” respetuosamente y de manera sutil los movimientos, posturas y formas de expresión vocal (“música de la voz”) con la finalidad de crear el clima de rapport que constituye un marco afectivo de seguridad que facilita enormemente la influencia que el coach o terapeuta ejerce sobre el consultante para que recodifique ciertos aspectos de sus vivencias conectados con sus problemas, convirtiéndolos en opciones de salida y bienestar. El grupo de Milwakee por ejemplo, utiliza la dirección y el sentido del cabeceo con estos propósitos (De Shazer)
Cambio de posiciones perceptivas: Utilizado físicamente por la terapia gestalt (Perls), Bandler desarrolló un método para hacerlo mentalmente, al imaginar cambios en las maneras en que percibimos nuestra participación en una experiencia. Ha sido uno de los puntales para las curas rápidas de fobias (Bandler, 1997).
Dominio de la respiración: Muy utilizado por los orientales desde épocas milenarias, forma parte de un arsenal interesante para conducir emociones en las direcciones de su dominio. Particularmente interesantes y poderosos resultan los descubrimientos y aplicaciones llevados a cabo por Susana Bloch, quien sistematizó la relación estrecha entre tipo y calidad de respiración, postura corporal y expresión facial y la emoción provocada o inducida (Bloch).
Anclajes: desarrollados por R. Bandler y J. Grinder, aunque encontramos antecedentes en Hubbard (Hubbard) quien los denominó “engramas”, consiste en asociar intensamente estímulos y respuestas para contar con activadores de comportamiento tanto en el contexto de la terapia como en la cotidianidad.
Cuidado del lenguaje: Se trata de la utilización de lenguaje verbal con propósito directivo hacia la transformación positiva. Tanto en la generación de preguntas como intervenciones como tales, nos resguardamos de respetar las realidades del consultante y desde ellas ayudarlo a coconstruir un lenguaje caracterizado por ser estímulo competente de transformación saludable. A ello contribuyen aportes de la PNL (Bandler y Grinder), Ontología del lenguaje (Echeverría), Intervención Apreciativa (Cooperridder), entre otros (Lawley), (Rosenberg), (White).
Movimientos corporales y desplazamientos físicos y temporales: Las posturas y los movimientos, así como el abordaje de la temporalidad de los estados asumidos, contribuyen fuertemente a la resignificación positiva de los aspectos P.E.S.A. que ejecutan nuestros consultantes, por lo cual los empleamos como coreografías de transformación, (Gendling), (Toro-Lira), (Satir, 1995).
Utilizando estas macroherramientas como guías generales de influencia para el cambio positivo al abordar nuestros pacientes, simplificamos el trabajo cotidiano.
Provocación de estados alternativos de conciencia: Es la utilización de formas de inducir estados diferentes a la vigilia y que se han descubierto que permiten trabajar directamente con el inconsciente o integrando módulos funcionales mentales: N.E.B.A., E.M.D.R. y derivados, Noesiterapia, Hipnosis, hipnosis sin trance, pensamiento holográfico, pensamiento cuántico, incluso algunos que utilizan aparatos para tales inducciones: Neurofeedback, estimulación magnética transcraneana, etc.
La intervención profesional: EL MODELO HOMERUN.
Se trata de un sistema mnémico para el abordaje del coaching y la terapia fundamentalmente. Inspirado en el diamante del beisbol y la dinámica de correr para anotar carreras; nos orienta acerca de los pasos a seguir durante el desarrollo de una terapia o un coaching. Cubre la dinámica que hemos de seguir, aplicando la ecuación de la Potencia de Influencia con Integridad.
Si nos ubicamos en el lugar del lanzador, la caja de lanzamientos, las acciones específicas que el coach-terapeuta y el o los consultantes llevan a cabo, tanto en el decir como en el hacer, forman el inicio del juego coaching/terapia. En nuestro proceder está la base que constituirá o no un aporte importante para que nuestros consultantes hallen las pistas que los conduzcan en pos de logros con dirección y sentido. Recuerda: ellos vienen a ti porque fueron incapaces por sí mismos de encontrar dichas huellas.
En el home, al estar en la caja de bateo, inicialmente ubicamos la capacidad para percibir al otro tal y como se presenta, pues es a partir de allí que lograremos “engancharlo” para ayudarlo en su transformación y él (ella) experimentará la confianza y el apoyo durante la búsqueda de soluciones.
Al correr a primera base estamos acompañando a la persona en sus creencias, deseos, expectativas en la dirección de la superación de los problemas o incrementar su potencial de cambio. Aceptarlo, tolerarlo y respetarlo en esas manifestaciones son los verbos activos que permitirán la obtención del Rapport, clima de confianza, armonía, respeto, seguridad y solidaridad necesarios para que la terapia o el coaching inicien con buen pie el cambio esperado. Múltiples estudios demuestran que el clima rapport constituye un paso esencial en el logro de los objetivos terapéuticos.
Una vez en primera base, contando con la colaboración del consultante(s), comenzamos a guiar la relación, con prudencia y experticia, fundamentalmente apoyándonos en preguntas poderosas que faciliten el que la persona despeje un camino hacia un mejor estilo de vida y la superación de los obstáculos que se hayan presentado. Precisamos con él cuáles son las direcciones que, o no tenía claras o dudaba de su factibilidad. Así, precisamos objetivos específicos, entre los cuales destacamos aquél que consideramos pone punto final a la relación profesional, aunque sea sólo temporalmente. Es importante recordar que los objetivos y direcciones deben estar a tono con la persona y su ambiente, por lo que hacemos hincapié en que sean congruentes –esto es, alineando correctamente toda su P.E.S.A. y en armonía con el ambiente que lo rodea, a lo cual llamamos criterio ecológico, vale decir, alineado armónicamente con las cuatro realidades: extensional o física, subjetiva o intrapersonal, gregaria o social y espiritual o metafísica. Somos partidarios de que tanto el coaching como la terapia sean de duración limitada, tal como aconsejan las modernas tendencias. También recogemos aquella vieja tradición del médico de cabecera de estar a la orden para cualquier consulta o intervención. Así llegamos al tubey o doble.
Correr a tercera significa utilizar nuestras habilidades de intervención que incidan poderosamente sobre las decisiones de quienes nos consultan. En NEUROCODEX asumimos que todas las herramientas de coaching y terapia son susceptibles de ser empleadas (Acciones Terapéuticas Específicas). Asumimos que constituyen “la caja de herramientas” para operar. La experiencia nos lleva a dividirlas en macro y microherramientas, ya que las primeras son prácticamente universales: N.E.B.A., salivación dirigida (noesiología), hipnosis ericksoniana, conversaciones poderosas, metáforas, paradojas, entre otras. En todo caso, aquí cuenta mucho el estilo y experiencia personal del coach o terapeuta. Cuando percibimos que la persona ha respondido en nuestra presencia (Acciones Transformadoras Específicas), sabemos que lo que nos queda es correral home para anotar carrera.
Nos desplazamos con un sistema de chequeos que garantice que los logros se siguen produciendo y que la persona ha puesto a andar un sistema autónomo de respuestas sanas, sanadoras y enriquecedoras hacia el futuro. Para ello, utilizamos las siguientes señales de logro:
1. Una declaración congruente por parte del consultante señalando cambios positivos en la dirección planificada.
2. La realización de actividades y tareas incompatibles con el problema y compatibles con las direcciones y objetivos trazados.
3. La declaración de terceros anunciando cambios en la persona.
4. La realización de pruebas subjetivas por parte del coach o terapeuta (test, etc)
5. Un sentido creciente de valía personal y la inclinación a activamente buscar nuevas direcciones y objetivos.
Estas señales de logro las vamos chequeando a lo largo del trabajo, por lo que las hemos dividido en corto, mediano y largo plazo. Entendemos por corto plazo, las respuestas inmediatas que nos dan en el intercambio conversacional, tanto a nivel verbal como paralingüísticamente. En NEUROCODEX consideramos que la unidad mínima de análisis es el compartir tres mensajes, observando sus efectos: A dijo e hizo a, B respondió b y A replicó con ab. De esta manera hacemos un seguimiento cercano al fenómeno de neurocibernética social, principio base de las posibilidades de influencia.
Una vez que constatamos que la persona ha realizado los cambios en su P.E.S.A. completa con indicios claros de los cambios propuestos, anotamos la carrera del triunfo del coaching o terapia realizados, como una contribución al Cambio Humano Positivo que se nos solicitó. Mientras no ocurre, seguimos insistiendo, reorganizando la estrategia donde quiera que se haya detenido.

CONCLUSIÓN:
De los más de doscientos enfoques, teorías y modelos identificados y examinados en la literatura mundial especializada correspondiente, acerca del estudio, comprensión y/o transformación positiva humana, concluimos que NEUROCODEX constituye el modelo más abarcativo, mejor sistematizado desde su coherencia interna y externa y que ofrece una constelación de técnicas específicas derivadas, que de forma versátil, cómoda, eficiente y eficaz, contribuye a la solución de problemas humanos, la expansión de las competencias constructivas y la apertura a nuevas evoluciones que se concretizan en la labor del consejero, del coach y del terapeuta.
BIBLIOGRAFÍA:
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2. Ackerman, Diane: Magia y misterio de la mente, El Ateneo, 2005.
3. Álvarez, Ramiro: Pensándolo bien…; Desclée de Brouwer, 1999.
4. Andreas, Steve y Ch. Faulkner (Ed.): PNL, la nueva tecnología del éxito, Urano, 1998.
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6. Arocha, Luis, F. Gómez y J. Alfaro: la Comunicación Humana como matriz para la psicoterapia por Objetivos Estratégicos (P.O.E.), Psicología, vol. XVIII, 1-2, Dic 1993, 62-78.
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