lunes, 18 de febrero de 2013

¿Nos atrevemos a soñar? ¿Y realizar nuestros sueños?

Muchas veces creemos que casarnos, tener un trabajo, comprar un carro, comprar una casa, etc. nos hace felices y plenos. Al obtener estas cosas en la vida proclamamos con orgullo lo dichosos que somos al alcanzar estas metas. Sin embargo, al conseguir todo esto más bien aumentan nuestras responsabilidades y compromisos, y por ende los niveles de estrés diario. Al tener familia y bienes materiales nos vemos en la necesidad de trabajar aún más para mantener todo lo que hemos adquirido y pagar las deudas que nunca terminan.
Ante esto, la reacción más común es la queja, la culpa y la frustración, sin darnos una oportunidad de querer cambiar nuestra realidad y atrevernos a hacer algo distinto a lo que tenemos establecido. Esto se llama quedarnos en nuestra zona de confort y generalmente nos gusta estacionarnos en este nivel, aunque lo paguemos con sufrimiento. Desde pequeños nos han inculcado que “debemos aceptar lo que nos tocó en la vida” y a partir de esta creencia movemos todas nuestras esperanzas y energías.
Con este pensamiento nuestras ganas de atrevernos a soñar y desplegar acciones que nos acerquen a ellos disminuyen, quedándonos en el “me gustaría” y no accionando para hacerlo posible. Por fortuna, podemos salir de esta zona de confort –todo lo conocido, sea agradable o no- para irnos a una zona distinta, la del aprendizaje –todo lo nuevo que exploramos, observamos, comparamos y aprendemos- Esto es posible si, planificadamente, enfrentamos nuestros miedos, rompemos creencias limitantes y decidimos cambiar hábitos, rutinas, actitudes e incluso comportamientos relacionados con la zona de confort para comenzar a caminar hacia una zona distinta dibujada con claridad y precisión.
Para conseguir lo que verdaderamente nos hace felices es imprescindible creer en nosotros mismos, aumentar nuestro autoestima y visualizar lo que queremos, tener en claro nuestros sueños y el por qué y para qué lo queremos, así como los vínculos pertinentes con el entorno. Luego, sin pensarlo, comenzar a movernos para alcanzarlo.
En ese momento, podemos vislumbrar que a lo largo del tiempo cientos de miles de pensadores, científicos, filósofos, humanistas y personas de buena voluntad desarrollaron y desarrollan una miríada de procedimientos que nos facilitan y hacen posible acercarnos a los logros pretendidos con sentimientos y experiencias de felicidad, salud, bienestar y armonía. Tales contribuciones son recogidas, sistematizadas y simplificadas para convertirse en herramientas específicas (tecnológicas, mentales, emocionales, de comunicación y corporales) en el macrometamodelo de  vida esplendorosa y extraordinaria NEUROCODEX (acrónimo de NEUROCODificación de la EXperiencia humana), el cual es actualmente divulgado, practicado, aplicado y enseñado en el Instituto Latinoamericano de Coaching y Terapia (ILACOT).
Si es de tu interés incorporar a tu vida estas contribuciones milenarias y actualizadas al siglo XXI, simplemente llama a la seccional Venezuela de ILACOT por el número (0212)7530946/4927364, escríbenos a ilacot.venezuela@gmail.com o consulta www.ilacot.com   y con gusto te daremos la información que andas buscando.

Los invitamos, además, a ver el video anexo al correo.

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